¿Quitar el gotelé o cubrirlo?
Ventajas y desventajas de cada opción
La decisión entre quitar el gotelé o cubrirlo depende de varios factores, como el estado de las paredes, el tiempo, el presupuesto y el efecto visual que se busque.
Quitar el gotelé
Ventajas
Acabado liso: Si deseas un acabado más moderno y elegante, quitar el gotelé es la mejor opción. Las paredes lisas son más fáciles de pintar y permiten una mayor variedad de acabados.
Valor estético: Muchas personas prefieren las paredes lisas porque aportan un aspecto más limpio y contemporáneo.
Mayor flexibilidad: Una vez que el gotelé se ha retirado, tienes más libertad para elegir el tipo de pintura y otros acabados (como papeles pintados, cerámica, etc.).
Desventajas
Trabajo laborioso: El proceso de quitar el gotelé puede ser largo y complicado. Implica lijar, raspar o aplicar masilla, lo cual puede generar mucho polvo y desorden.
Costo: Si decides contratar a profesionales para que lo hagan, el costo puede ser elevado. Además, puede requerir más tiempo de trabajo.
Daño a la pared: En ocasiones, la capa que cubre la pared puede verse afectada, lo que obliga a realizar reparaciones adicionales.
Cubrir el gotelé
Ventajas
Menos trabajo: Cubrir el gotelé suele ser más sencillo que quitarlo. Se puede hacer aplicando una capa de masilla o estuco encima de la textura original, lo cual no es tan invasivo.
Rapidez: Es una opción más rápida en comparación con el proceso de eliminación, ideal si tienes prisa o un presupuesto limitado.
Costo más bajo: Si eliges cubrirlo con una capa de pintura especial o masilla, puede ser más barato que eliminarlo por completo.
Desventajas
No elimina la textura: Aunque ocultes el gotelé, en algunos casos todavía puede notarse ligeramente bajo la nueva capa, especialmente si la cobertura no es perfecta.
Acabado limitado: Si buscas paredes completamente lisas, cubrir el gotelé no te dará ese acabado ideal.
Mantenimiento: Dependiendo del material utilizado, el acabado podría requerir más mantenimiento, y si la capa de masilla o pintura se agrieta, el gotelé podría volver a asomar.
Conclusión:
Si buscas un acabado completamente liso y un cambio estético significativo, quitar el gotelé es la opción más adecuada, pero requiere más trabajo, tiempo y dinero.
Si prefieres algo rápido y económico, cubrirlo con masilla o pintura puede ser la mejor opción, aunque no eliminará completamente la textura del gotelé.
